Alojamientos para estancias largas en Higuera Blanca

Muy bonito lugar, bastante acogedor, limpio y los anfitriones muy amables. Recomendadísimo!

La propiedad es más bella en persona que en las fotos. La vegetación, las vistas, los atardeceres. Todo está perfectamente planeado y pensado para disfrutar dentro y fuera de la tienda. Muy bien equipada, no nos hizo falta nada. Se nota el amor y cuidado en el diseño de este proyecto. Oliver es un excelente anfitrión, muy cálido y comprensivo. Pasamos unos días increíbles con nuestros hijos. Esperamos volver pronto. Recomendamos totalmente esta experiencia a cualquiera que desee pasar unos días de tranquilidad en contacto con la naturaleza y el sonido del mar de fondo.

Justo lo que esperaba, un lugar tranquilo para descansar con una playa preciosa poco concurrida a 15 minutos caminando, el poblado es muy tranquilo y seguro; pero muy cerca de la diversión tomando un camión están los destinos mas conocidos como Sayulita, Punta de Mita y otros lugares con playa, cada uno con su encanto, Jazmín me ayudo con las dudas para hacer compras de comida y vistar lugres, ella y su familia fueron amables, muy atentos y amigables, nos trataron súper bien, sin duda un excelente lugar para hospedarse con Jazmín y Noel

Disfrutamos mucho de la casa de Nicolas. Entre 6 adultos y 2 niños pequeños, teníamos la cantidad perfecta de espacio. Jovanna, la gerente local, fue muy amable y receptiva y aclaró la información obsoleta en el manual de la casa. El wifi funcionó bien en todas partes excepto en el estudio superior. Teníamos privacidad y nos sentimos seguros. La piscina tiene ~ 3,5 pies de profundidad y tuvo una gran temperatura para nosotros a pesar de que no está climatizada (está bajo el sol la mayor parte del día). Nos encantó caminar por el pueblo y comer en vendedores locales de comida por las noches (solo en efectivo). La playa de Litibu está a pocos pasos, pero también usamos nuestro auto para visitar muchas otras playas cercanas. Nos quedamos sin papel higiénico y agua potable a mitad de la semana y aprendimos que dependía de nosotros comprar más, lo que no esperábamos. (Pudimos comprar agua por $ 41MXN/btl del anfitrión y papel en el mercado de la esquina). Los únicos artículos de playa disponibles eran los refrigeradores. La presión del agua y el agua caliente en las duchas eran muy bajos, ¡pero la ducha al aire libre era agradable! ¡Definitivamente volveríamos!