Alojamientos para estancias largas en Cuevas del Valle

La casa, el pueblo y Laura han sido de 10. Es una casa preciosa en un pueblo precioso y una chica que da las mejores recomendaciones del mundo en base a tus preferencias. Te sientes como en tu propia casa. Disfrutamos de un finde de relax perfecto. Muchísimas gracias, Laura. Volveremos!

Apartamento muy nuevo, limpieza impecable , detalle de café, infusiones, azúcar, etc , decoración sencilla y muy bonita. Todo lo necesario para la estancia estaba allí. Sandra muy atenta en todo momento, muy servicial, muy maja. Acceso al apartamento rápido y fácil con el código del cajetín de llaves. La única pega, es el acceso al apartamento , calle estrecha con cuesta, difícil aparcamiento y escaleras poco accesibles para personas con movilidad reducida (primer piso) . En resumen, lo positivo gana con creces. Muy recomendable. Repetiremos, sin duda.

Roland es un anfitrión magnífico: amable y atento, nos tenía la casa calentita cuando llegamos. Nos dio recomendaciones para aprovechar nuestra estancia. La casita es perfecta para una pareja con un par de niños. La chimenea va fenomenal y, además, Roland tenía la leña preparada en la puerta y cubierta con plástico para que no se mojará El lugar es idílico para los amantes de la naturaleza, del silencio y de la tranquilidad, a la vez que estás a un paso de Atenas de San Pedro, que tiene buena oferta cultural y gastronomía. Muy, muy recomendable.

Nuestra estancia en La Casa de Chocolate, en Cuevas del Valle, ha sido inmejorable. La casa es preciosa, cómoda y decorada con muchísimo gusto, perfecta para disfrutar de unos días de desconexión en plena naturaleza. Todo estaba cuidado al detalle, y nos sentimos como en casa desde el primer momento. El entorno es una maravilla: rodeado de montañas y con rutas preciosas muy cerca, ideal para los amantes del senderismo o simplemente para quienes quieren respirar aire puro. Un detalle que nos encantó fue la bienvenida con unas riquísimas rosquillas caseras, un gesto que refleja el cariño con el que los anfitriones cuidan a sus huéspedes. En general, todo nos gustó muchísimo: la tranquilidad, el entorno, la limpieza, la comodidad… Sin duda, La Casa de Chocolate es un sitio al que volveríamos con los ojos cerrados. ¡Muy recomendable!