Renta de yurtas vacacionales en Sudamérica

La cabaña es un lugar hermoso donde se puede vacacionar en familia o con amigos! Muy bien ubicada para visitar Villa Rica o los alrededores. Fue una experiencia muy agradable! Sin ninguna queja!

Puntos positivos: fue una estancia interesante, con una buena experiencia en la naturaleza. Vimos animales autóctonos, como aves y coatis por la mañana. Bonita zona común, con mucho espacio para sentarse y charlar. Cocina bien equipada con ollas, sandwichera, cafeteras, tazones, tazones, taza. Logramos cenar sin ningún problema. Puntos negativos: a pesar de que las ventanas y la puerta están en lugares donde no hay movimiento de personas, encontramos las cortinas delgadas, por lo que es posible ver el interior de la casa cuando la luz interna está encendida por la noche. Debido a que está inmersa en el bosque, la casa es húmeda y tiene un olor característico.

Una experiencia diferente que vale la pena, el lugar es precioso, tenes un pueblito cerca para salir a pasear que esta hermoso también. Es cómodo y está bien ubicado, cerca de la playa. Volveriamos sin dudarlo ♡

Precioso lugar . Volvería sin problemas

El lugar es muy hermoso, tranquilo y silencioso. Para aquellos a los que les gusta un silencio y no hay ruido e inconvenientes, ¡este es el lugar! La habitación es muy acogedora y la cocina está bien equipada y ordenada. Nos gusta mucho y volveremos la próxima vez.

solo agradecer la cordialidad, preocupación del anfitrión y señora Jessica. Es un lugar tranquilo, para estar en familia o en pareja.

Lugar muy acogedor, ropa de cama limpia y fragante e incluso más hermosa que en las fotos. Tamires dejó ingredientes para un desayuno digno de un hotel y todos los servicios disponibles. Ubicación tranquila y privada, no queríamos salir de la cabaña, ¡nos encantó!

Hermoso lugar para descansar y desconectar

El lugar es realmente hermoso, fácil de acceder y muy cómodo. Gabi, la anfitriona, nos recibió muy amablemente e hizo de nuestra pequeña estadía unos días soñado

En la Yurta de Juanita, el tiempo se aquieta, tejido de barro y susurros de viento. Silencio y montaña nutren la estadía, como si la tierra misma abrazara al viajero. Cada rincón guarda el pulso de manos antiguas, el amor que alzó su cúpula al cielo. Un refugio de cosmos y fuego, donde la noche respira historias de estrellas. He caminado Villa de Leyva mil veces, pero solo aquí sentí su alma primera, la voz ancestral de la piedra y el agua, el latido profundo de la naturaleza eterna . Gracias Juanita y Gracias Sarita.

La cabaña está bien ubicada, tiene una vista de 360° y un lugar muy tranquilo. Me quedé en la cabaña verde, porque el que había reservado tenía un problema en el spa y Celso fue tan amable de transferirnos a la cabaña más grande sin costo alguno. ¡Desayunamos directamente! Para los huéspedes con problemas de alergia ( rinitis ) traen medicamentos, ya que la decoración interior tiene un montón de “paño” en la pared que puede atacar la alergia.

Un lugar privado, con mucha tranquilidad, bonita vista, para descansar, desconectarse y disfrutar en pareja. Una experiencia diferente, para disfrutar la naturaleza libre de tecnología. La disposición y atención de Juan David es muy buena, con una continua comunicación, y la atención de Wilmar, desde que estábamos en camino y ya en el sitio, desde la llegada y durante toda la estadía, es excelente.

Pequeña joya dentro de la precordillera. Tranquilo, rodeado de naturaleza y completamente desconectado. Si te gustan las vibraciones al aire libre, pero también te gusta un poco de comodidad, este es el lugar perfecto para ti.

El anfitrión fue muy amable y acogedor desde el primer momento, siempre dispuesto a brindar información y asegurar que nuestra estadía fuera cómoda. El lugar es perfecto para relajarse y desconectar del ajetreo diario con una vista impresionante. El refugio cuenta con todo lo necesario para una estancia cómoda. Absolutamente recomendable.

Nos encanta la estadía en Yurt. Las instalaciones son muy cómodas, organizadas y bien decoradas, con muebles de primera calidad, chimenea funcional, TV, internet, placa de cocina, cafetería, horno, microondas y utensilios de coseno disponibles. La experiencia de despertarse en medio de las montañas, de unos 1300 altos y tomar café disfrutando de la vista es sensacional. El lugar da mucha privacidad y tranquilidad. Está cerca de Cunha, donde es posible visitar fácilmente atracciones turísticas, como el centro histórico y los talleres de cerámica, pero tienes que ir en auto. Los anfitriones son geniales; fueron muy atentos e hicieron todo lo posible para hacernos sentir como en casa. Siempre estuvieron cerca y disponibles para ayudar e incluso ofrecen pasteles y chocolates caseros en nuestra estancia de tres días. Fueron flexibles con el registro de entrada y salida, lo que fue muy conveniente en unas vacaciones con mucha congestión. La experiencia de alojarse en un alojamiento de lujo en una tienda de campaña de yurta de estilo mongol merece la pena.