Alojamientos vacacionales en Santa María Huazolotitlán

Todo estuvo increíble! La pasamos super bien y la anfitriona fue super atenta. Seguro regresamos, la casa y la zona están muy a gusto.

¡Casa María! ¿Por dónde empiezo? Me quedé con mi hijo y mi marido durante cinco noches mágicas en esta joya de un oasis de playa/pantano. Teníamos amigos en la playa en Casa Bacana y todos los días eran una maravilla. La casita de tres niveles tenía todo tipo de toques artísticos, pero también era muy acogedora y cómoda. Siendo una vaquera, rápidamente encontré a Rodolfo a través de Norberto y cabalgue sola y con la familia tres veces, dos veces a lo largo de la playa hasta la Laguna y una vez hasta la sierra. ¡Fantástico! Puestas de sol, estrellas, pájaros cantores y gecos... el sonido de las olas. Omakase y Casa Wabi: maravillosos y con la cantidad perfecta de rareza. Estoy muy agradecida de haber tenido esta experiencia mientras este lugar encantado sigue siendo relativamente desconocido❤️. Gracias.

Te despiertas con la dulce melodía de los pájaros y el relajante sonido de las olas. Abres todas las puertas, dejas que la brisa y la luz del sol llenen el espacio, calentando tu alma. Con una taza de café o té en la mano, paseas hasta la playa y meditas en tu tranquila cabaña de playa, un santuario para descansar, reflexionar y rejuvenecer tu espíritu. Las palabras no pueden capturar la magia de este lugar. Respetamos el océano aquí; las aguas son demasiado peligrosas para nadar, hemos aprendido a lidiar con los mosquitos de 6 a 10 p. m. ¡Una experiencia extraordinaria: Isabell y Luis son tan maravillosos como todo lo demás!

Si buscas privacidad y comodidad, es ideal esta estancia.

El lugar es ideal para despejarse y alejarse de la vida cotidiana, con todos los servicios necesarios que tendrías en casa, previendo el llevar lo que vayas a consumir si no quieres salir a comprar al poblado más cercano

Este lugar es un pequeño paraíso en la tierra. Es tan tranquilo y hermoso, las cabanñas son increíbles, limpias y acogedoras. Teníamos una vista directa del océano, avistamos ballenas y rayos voladores, vimos increíbles puestas de sol y amaneceres y pudimos relajarnos por completo. Nathan es un gran anfitrión, definitivamente volveremos.

Toda la experiencia fue increíble , desde la ubicación la gente , la falta de internet para desconectarte , la comida en general todo valió la pena , volvería sin dudarlo

¡Qué casa tan increíble! Nos alojamos en casitas mar y, aunque había otros lugares cerca de nosotros, nos sentimos muy aislados. ¡Leti es una gran chef y recomienda encarecidamente que venga a cocinar para ti! Además, si quieres traer comida de antemano, asegúrate de agarrarla de puerto escondido porque es un largo viaje y el camino es un camino de tierra que no es lo suficientemente ancho para dos autos.

Este lugar es realmente especial. Tranquilo, aislado, hermoso y a 2-3 minutos a pie de la playa. Casa Wabi cercana es una visita obligada. Definitivamente necesitas un auto para no sentirte totalmente varado y absolutamente quieres comprar comestibles antes de venir. La cocina está generalmente bien equipada, pero solo tiene dos quemadores, por lo que debes ser eficiente con tu cocina.