Renta de alojamientos vacacionales que admiten mascotas en Departamento de Izabal

Casa con dos habitaciones en medio de la naturaleza. Un poco difícil de encontrar (y mas por la noche). Zona increíblemente bonita y tranquila.

Todo muy bien con nuestra estadía ! La disfrutamos y descansamos. Súper recomendado para pasar unos días agradables en el mar y en playa blanca

El alojamiento está muy bien cuidado, el precio vale totalmente lo que recibimos. Tuvimos un inconveniente con un aire acondicionado y obtuvimos una pronta respuesta. El anfitrión es super accesible y atiende muy rápido los mensajes.

Muy bonito lugar y su anfitrión muy amigable y rápido responde ante cualquier duda

Un lugar muy bonito y cómodo, es como estar en casa, zona muy tranquila y con buenas amenidades, todo muy cerca y la encargada super atenta, super recomendado.

Bonita Casa y comoda con bastante espacio.

Muy bonito lugar, bastante tranquilo nos gustó la casa, ya que está frente al mar, la persona que nos recibió y nos dio las llaves fue muy amable. También Meibe fue muy amable, aunque no los conocimos en personas estuvieron pendientes y contestaban rápido los mensajes. Solo talvez algo que mejorar sería la entrada ya que si uno va caminando en época de lluvia hay mucho lodo, y es un poco difícil caminar. Gracias a que hay un camino de cemento se logra pasar una parte sin lodo. Pero no es obstáculo para poder disfrutar el ambiente que brindan. Sin duda regresaremos!

Muy linda casa, se encuentra muchos lugares de la casa donde descansar cómodamente. La cocina cuenta con todos los utensilios necesarios. Que excelente poder ir en barquito y ver los manglares

Muy hermosa y completa casa, tranquilo excelente estadía

Lugar muy limpio. ¡No hay quejas en absoluto!

La pasamos muy bien en familia. Las personas que nos atendieron en la casa fueron muy atentos para el servicio doméstico y el guardián y traslado en lancha. También Melvin estuvo atento a la comunicación.

Muy buen lugar bonito y limpio perfecto para ir y relajarse un rato lo recomiendo

Gracias por la confianza Dios les bendiga grandemente

Pasamos una semana muy agradable. Tiene mucha entretencion para toda la familia y todo esta a disposición del huésped. La atención de Flori y su familia muy buena. Volveríamos a regresar.

excelente lugar para descansar y disfrutar en familia

Chalet Villaruè y nuestra anfitriona Noelia, superaron pero por mucho nuestras expectativas, el paisaje natural, acompañado de la increíble atención de Noelia y de las comodidades que ofrece el lugar, hicieron una experiencia inmejorable. Noelia estuvo pendiente de nosotros en todo momento, desde nuestra llegada hasta nuestra partida, en verdad nos hizo sentir en casa. El Chalet Villaruè està decorado detalladamente y en cada área del lugar con muchas antigüedades, las mismas que Noelia nos explico su procedencia asì como su funciòn para las que no conocíamos, eso da un valor agregado, ya que el lugar està lleno de historia. el lugar esta provisto de tantos lugares para el descanso o esparcimiento que a veces se hace dificil escoger un lugar para estar ya que todas sus areas son preciosas, cuenta con un cannopy para pequeños, y se nos proveyò inclusive equipo de sonido asì como un Karaoke para terminar de divertirnos en nuestro viaje, El Chalet queda a la orilla del Lago, una playa sumamente tranquila y cabe resaltar que es muy pero muy limpia, el paisaje es en una palabra, "impresionante" sin duda alguna quien vaya al Chalet Villaruè, estarà obteniendo una Experiencia que no olvidarà.

Esta estancia en casa de Javier fue la más destacada de mi viaje de 3 meses a Guatemala. Todo coincide con la descripción, la belleza del lugar, accesible solo en barco, la vida tranquila de los habitantes de este pueblo Quee chi, el río y su piscina natural, las aves... Y Javier, su amabilidad y atención, su buena cocina y sus paseos para descubrir la zona... ¡Me siento "afortunada" y espero que tenga ganas de venir a desconectar también en este entorno único!

Nuestra estadía en Casa Kerlyn fue genial. La casa estaba hermosa y equipada. La caída fue que la electricidad se redujo el segundo día. Nos pusimos en contacto con Sindy, la cuidadora, e hizo todo lo posible para resolver el problema, pero desafortunadamente, estaba fuera de su control. Un coche derribó un poste de luz antes de la tercera noche. La electricidad volvió a subir y pudimos seguir disfrutando de nuestra estancia. Sindy estuvo muy atenta

Un lugar muy bonito súper tranquilo un pedazo de paraíso