Renta de chalets vacaconales en Granada

Fantástico cortijo para alojarte en Granada si sois bastantes (hasta 10 personas). En nuestro caso tres parejas con niños y fue verdaderamente un acierto porque los pequeños tenían suficiente entretenimiento para divertirse (piscina, portería, canasta, casita, patinetes, bicis…). Es exactamente lo que puedes encontrar en la descripción pero la amabilidad y cercanía de Rocío no se puede plasmar en fotos. La comunicación súper rápida, y todo fue ayuda por su parte (esas cervecitas frías nada más llegar no se olvidan). Sus vecinos, unos bordes, deberían aprender de Rocío y Javier. Pero no son un problema, sirven para conocer la mala follá granaína. A la zona de la barbacoa no le faltaba detalle: barbacoa amplia, muchos utensilios, y una cámara de bar que te daba la vida. Por poner un pero, los baños están un pelín antiguos pero por lo demás, vas a estar como en casa. Lejos de Granada pero con mucha tranquilidad y todos los servicios. En definitiva, un 12 sobre 10. ¡Volveremos!

más que un alojamiento es un hogar, muchos detalles, en general ha sido una experiencia muy entrañable, volveremos.

Una estancia muy cómoda, la casa es tal y como se ve en las fotos, con supermercados cerca y a mitad de camino de la ciudad y la playa.

Hemos estado muy contentos en la casa de Pablo, que es un super anfitrión, muy accesible y pendiente de todo. La casa se encuentra en un lugar privilegiado para ver Granada y se corresponde exactamente con la descripción. Intentaremos volver.

Nos ha encantado alojarnos en la casa. Nos sentíamos muy cómodos y como en casa. Alfonso ha sido muy amable y atento. Recomendable 100%

Hemos estado muy agusto. La ubicación era muy bonita y la casa muy acogedora. El anfitrión muy amable y dispuesto. Por poner un pero el horno tarda excesivamente en calentarse. El resto todo muy bien. Recomendable.

La estancia genial, muy limpio todo! El anfitrion contesta enseguida a cualquier duda, y muy amables😊 Muy bonita la casaa

Sencillamente espectacular. Toda la familia estuvimos genial y pasamos unas vacaciones increíbles en esa pedazo de piscina. La zona es tranquila e íntima pero con el pueblo a muy poquita distancia perfectamente comunicado con transporte público desde el mismo. El contacto con la naturaleza es aún más bonito cuando los pavos reales de Lya se pasean por tu lado continuamente. La anfitriona, Lya, es la mejor que he tenido, vive al lado para lo que necesites y es amable cariñosa, atenta y divertida. No nos faltó un detalle, casa maravillosa, jardines y piscina espectacular, colchones cómodos, limpísimo…toda la estancia es para disfrutar, apenas nos movimos de la casa para ir a ningún sitio porque pide a gritos disfrutar de cada rincón, el pequeño se lo paso bomba y los mayores aún mejor… repetiré en algún momento. Gracias a Lya por su recibimiento y trato.

La casa es espectacular. Combina de manera muy original tradición y modernidad. A pesar de ser marzo, los niños se han bañado en la piscina y correteado mucho por todos los exteriores. Barrio tranquilo y anfitriones pendientes en todo momento para resolver cualquier cuestión. En definitiva es una casa ideal para grandes grupos. A destacar lo rápido que funcionó el sistema de calefacción. A pesar de parecer, en un principio, que íbamos a pasar frío en algunas estancias, en unas tres horas se estaba genial en cualquier parte de la casa