Me apasionan las culturas mexicanas antiguas, especialmente la tradición temazcal. En dos mil cinco, encontré esta parcela de la selva y construí mi propio temazcal. Aquí, la limpieza y la purificación se mezclan en una experiencia saludable y espiritualmente rica, involucrando a todos los sentidos con fuego, agua, aire, tierra, palabras, silencio, canciones y aromas.