Una experiencia inolvidable que nos dejó asombrados con admiración y logro.
La aventura comienza con un sabroso desayuno local que es un gran rompehielos para el grupo. El paseo en bicicleta comienza cerca de la cima de la montaña y, a lo largo del camino, Carlos hace un trabajo increíble deteniendo a las personas cuando sea necesario para disfrutar de las vistas y enseñar algunos datos sobre la región. También hace un gran trabajo para asegurarse de que TODOS en el viaje se estén divirtiendo y se sientan cómodos en sus bicicletas.
Una de las paradas durante el sendero es el pintoresco puente, donde podrás explorar la cima de la montaña y cruzar.
El sendero para bicicletas en la montaña es desafiante. Tengo experiencia en bicicleta por las carreteras, pero la montaña puede ser difícil para algunos. El terreno está lleno de rocas y está muy polvoriento, por lo que debes prestar atención y frenar a menudo. Una vez más, Carlos y las otras guías a lo largo del viaje son muy útiles para obtener consejos sobre cómo bajar de manera efectiva.
Después del paseo, terminas en Teotitlán, la ciudad donde se lleva a cabo la mayor parte del tejido. Visitas a una familia que tiene su propio espacio y aprendes cómo teñir la lana, el hilo e incluso tienes la oportunidad de comprar las alfombras y otros productos.
En el camino de regreso a la ciudad de Oaxaca, el grupo hace un corto viaje a un productor local de mezcal donde recibirás un breve recorrido para ver el proceso, seguido de una degustación, que incluye mezcales con sabor como Chocolate con Mint, Cappachino y Pistacio para aquellos que no quieren los mezcales típicos.
Esta experiencia proporcionó las mejores vistas que tuvimos en Oaxaca. No hay nada como ver todo desde tan alto. Carlos y su equipo hicieron un trabajo increíble con el grupo e hicieron que fuera una experiencia inolvidable.