Gran lugar para malacostumbrar a las papilas gustativas con puro placer. Centro al que llegan artesanías de toda la región e influencias culturales de distintos tiempos, evidentes en la arquitectura de sus grandes casonas centenarias mezcladas con modernos edificios y sitios arqueológicos milenarios cercanos a la ciudad.

Su área natural protegida conserva ojos de agua, manantiales y manglares navegables en chalana, conviviendo con todo tipo de fauna por las aguas y los aires. El tranquilo pueblo presume un fuerte con faro, algunos coloridos edificios coloniales y exquisita comida playera.

Explora cenotes y atiéndete con una de las mejores cochinitas del mundo en esta comunidad maya. Su zona arqueológica estaba conectada por sacbés (grandes caminos empedrados) con otras ciudades como Cobá y la mundialmente admirada Chichen Itzá.

Desde su pirámide más alta puede admirarse la selva yucateca. Diversos jeroglíficos muestran el estilo de aquellos escribas mayas como una ventana a su cosmovisión. Echarse un chapuzón en el cenote X’Canché es acercarse un poco al inframundo.

Leyendas de piratas viven en los fuertes de esta ciudad amurallada, que ahora se han convertido en parques, galerías y museos. Su centro histórico, Patrimonio de la Humanidad, ofrece a los visitantes unas deliciosas tortas de lechón y agua fresca de marañón.

Destino de viaje favorito para muchas y muy diversas aves. Ideal para descansar o encontrar una pareja emplumada y hacer sus nidos. Cigüeñas, pelícanos y elegantes flamencos rosas pueden verse conviviendo, volando y chapoteando entre los petenes, pequeñas islas formadas por masas de árboles que crecen sobre manantiales.

Pescador que creó una cooperativa para pesca sostenible y organizar paseos turísticos navegando en chalana por los manglares de Sisal, Yucatán. Primer guía certificado de la localidad y líder para la capacitación y certificación de decenas de guías, apoyando el desarrollo de su comunidad y el tejido de relaciones humanas.

Antonio teje sombreros desde que tenía 9 años. Comenzó como ambulante y se convirtió en el primer vendedor de sombreros de la comunidad. Hoy es toda una referencia de la calidad de los sombreros de jipijapa de Bécal, Campeche. Ha transmitido su oficio a su hijo, Antonio Jr.

“Me gustan los documentales, los libros, los objetos de arte, la comida y todo lo que tenga que ver con la cultura. También estoy interesada en temas de salud y medicina tradicional china” - Anfitriona de Airbnb en Mérida, Yucatán.