Renta de alojamientos vacacionales con acceso a la playa en Choco

La casa de Lucas se llama Selvazul. Selvazul es, sin duda, un pedacito de paraíso. La casa es ESPECTACULAR, con una arquitectura en madera hermosa, rodeada por naturaleza y ubicada en el mejor lugar de todo Bahía Solano, justo frente al mar. El agua es pura y potable, los colchones son muy cómodos, los ventiladores funcionan perfecto, y el baño es amplio y agradable. La atención fue impecable. Lucas es un ser humano maravilloso: carismático, respetuoso, atento y además instructor de buceo. Su padre, Toño, es una fuente de sabiduría sobre las comunidades locales y las dinámicas sociales del Pacífico colombiano. Estar allí es un verdadero privilegio. Además, Lucas y Toño están súper bien conectados y nos ayudaron con todo: transporte desde y hasta el aeropuerto, tours y recomendaciones confiables. Gracias a ellos, conocimos a Ottoniel, un guía excepcional con quien fuimos a Jurubirá, un pueblo encantador entre dos ríos cristalinos y el océano. También a Utría y Punta Cocalito

Es la segunda vez que los visito y para mi es espectacular, la vista, el servicio, la ubicación. Todo perfecto, la cabaña cuenta con todo para una buena estadía, tiene cocina con todos los implementos y las camas con muy cómodas.

Bonito y limpio apartamento. Nos atendieron muy amablemente. Volvería nuevamente.

La propiedad se encuentra en una playa aislada cerca de El Valle y está decorada con muy buen gusto. La casa está en parte un poco anticuada, lo que se nota por las ventanas, los gabinetes y el suministro de energía. El check-in y todas las demás preguntas se aclaran u organizan rápidamente. Se puede llegar a El Valle en unos 30 minutos a pie, donde se pueden hacer pequeñas compras. De lo contrario, el lugar no tiene mucho que ofrecer. Bajo petición, también puedes conseguir comida en la casa, ¡que está muy deliciosa! Es realmente un lugar especial, aislado y en medio de la naturaleza. A veces, las arañas grandes se pierden en la casa. El mar está justo enfrente de la casa y es adecuado para nadar.

agradable casa de recreo con lo necesario para disfrutar d ela zona.. playa muy cerca y virgen.. casa perfecta

Si pudiera valorar el alojamiento de Alejandro y Stephanie con más de 5 estrellas, ¡le daría un millón! La cabaña es el paraíso en la tierra y son los mejores anfitriones que puedas imaginar. El espacio es acogedor y te recuerda lo poco que realmente necesitas para estar perfectamente contento. Es rústico, pero las sábanas son lujosas, una combinación perfecta. La vista cambia cada 5 minutos con las nubes, los pájaros y las mariposas, pero siempre es excepcional. ¡Qué lugar para despertarse! ¡La hamaca del balcón tiene un lugar especial en mi corazón! Los masajes de Alejandro son pura felicidad y el yoga de Stephanie aportó una energía pacífica a cada día. ¡Sus recomendaciones sobre comida y excursiones dieron en el clavo! Bahía Solano es mi nuevo lugar favorito del mundo. Gran ambiente relajado, superseguro y amigable, y me encantó la caminata nocturna y el kayak por la selva. Además de pescado fresco para desayunar, almorzar, cenar (y postre, ja, ja) que nunca dejó de sorprender. ¡Vendería un riñón para volver a este pedazo especial de paraíso lo antes posible!

La cabaña de Simeon es perfecta, tiene una ubicación muy buena, cercana al pueblo pero a la vez muy tranquila. La playa es perfecta, con olas muy divertidas y un deck increíble para pasar el tiempo y ver el atardecer. Todos los días se hace limpieza, tiene agua potable disponible con un filtro y se puede cocinar si se quiere. La comida dell restaurante al lado de la casa es muy rica.

Una experiencia espectacular Es uno de los mejores lugares donde me he hospedado. La casa es súper amplia y bonita, cuenta con todo lo necesario, una entrada directa a una playa privada y una vista al mar simplemente espectacular. La ubicación es fenomenal, a menos de 5 minutos de la plaza principal, donde se encuentra una gran variedad de opciones. Justo al frente hay una tienda 24 horas muy bien surtida, y al lado un parqueadero, lo cual es ideal para quienes viajan en carro. Verano es un anfitrión excepcional: respetuoso, cordial, atento y siempre dispuesto a ayudar en todo lo que se necesite. Además, tiene una gran capacidad de comunicación. Lo que más me gustó fue la comodidad del lugar, la facilidad de tener todo cerca, y sobre todo la privacidad que ofrece. Sin duda, volveré.

una excelente cabaña, inmersa en la selva y cerca de la playa, me gustó la forma como la construyeron e integraron todos los elementos naturales y de construcción